Fue actualizado el 13 de mayo, 2020 a las 5:03 p.m.
Aurelio, un residente indocumentado de Oakland de 41 años, ha trabajado durante 15 años como mesero en un hotel. Pero hace un mes que se implementó la orden de quedarse en casa, empujó a su empleador y miles de otros negocios a cerrar, fue despedido sin pago.
El padre de tres hijos no ha obtenido ningún ingreso desde entonces. Su familia depende de las despensas de alimentos para sobrevivir y se encuentra sin dinero para pagar su alquiler y otras facturas.
"Tengo fe en que la economía se recuperará," dijo Aurelio. "Por ahora, tengo la esperanza de que alguien nos ayude a sobrellevar esto."
Esa esperanza se hizo casi realidad el Miércoles, cuando el gobernador Gavin Newsom anunció que el estado proporcionará $75 millones de dólares en ayuda en efectivo para ayudar a los indocumentados residentes del estado afectados por la pandemia del COVID-19.
A partir del próximo mes, los californianos indocumentados podrán solicitar una ayuda financiera de emergencia de pago único de $500 dólares por adulto, con un límite de $1000 dólares por familia.
El fondo denominado Asistencia Directa al Desastre, que se distribuirá a través de organizaciones sin fines de lucro, ayudará a aproximadamente 150,000 personas que quedan fuera de los beneficios del seguro de desempleo y la ayuda federal de estímulo debido a su estado migratorio.
"Todos los Californianos, incluidos nuestros vecinos y amigos indocumentados, deben saber que California está aquí para apoyarlos durante esta crisis," dijo Newsom en un comunicado. "Estamos todos juntos en esto."
El gobernador también anunció una red de fundaciones privadas, como Grantmakers Concerned with Immigrants and Refugees (GCIR por sus siglas en Inglés), una organización filantrópica que se orienta a apoyar a inmigrantes y refugiados, la cual está recaudando $50 millones de dólares para proporcionar asistencia financiera a los inmigrantes afectados que no cuentan con un estado migratorio.