Separan a los hermanos Christian Laporte y Vladímir Fardin en el aerouperto de San Francisco, envían al hermano menor de 6 años a un albergue de inmigrantes
Christian Laporte, de 19 años, juega con su hermano Vladímir Fardin, de 9 años. Los hermanos viajaban con una visa estadounidense cuando se les negó la entrada al país y luego fueron separados por funcionarios de inmigración en el aeropuerto internacional de San Francisco. Venían de regreso de Haití este pasado domingo en un vuelo con escala en México. (Cortesía de la familia)
Las autoridades migratorias en el aeropuerto internacional de San Francisco (mejor conocido como SFO) separaron a un niño haitano de 9 años de su hermano, un estudiante universitario del este de la Bahía, y luego mandaron al pequeño a un albergue para jóvenes migrantes no acompañados ubicado en el sur de California.
La separación ocurrió durante las últimas horas del gobierno de Donald Trump, el cual ha sido duramente criticado por separar a miles de familias migrantes.
Ambos hermanos viajaban con visas válidas otorgadas por Estados Unidos. Christian Laporte de 19 años regresaba al país para asistir a sus clases en la universidad Diablo Valley en Pleasant Hill, luego de pasar las vacaciones en Haití, afirma Milli Atkinson, la abogada de los hermanos.
Atkinson agrega que el hermano menor, Vladímir Fardin, acompañaba a Laporte para visitarlo y contaba con una visa de turista.
Cuando llegaron a SFO la tarde del domingo pasado de un viaje originario de México, oficiales migratorios le negaron la entrada al país a los hermanos a causa de problemas con sus visas, esto según un vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (o CBP por sus siglas en inglés).
Atkinson dice que los hermanos fueron detenidos en el aeropuerto por un período de 24 horas. Los oficiales de inmigración tomaron sus visas y no permitieron que ningún hermano contactara a Atkinson ni a sus familiares.
Atkinson, quien es la directora legal del grupo pro inmigrante ‘Immigrant Legal Defense Collaborative’ del Colegio de Abogados de San Francisco, calificó la falta de comunicación durante una situación que involucra a un menor como “un aspecto aterrador de nuestro sistema migratorio”.
La noche del lunes, las autoridades llevaron a Fardin a un albergue, dijo Atkinson. Ella sostiene que en ese momento no fue informada a dónde lo llevaban. Después de llegar a un plantel en San Diego operado por la Oficina de reasentamiento de refugiados (o ORR por sus siglas), el joven finalmente pudo llamar a su madre, dijo Atkinson.
Clasificar a Fardin como un menor no acompañado fue algo innecesario y podría resultar en una separación larga y dolorosa, agrega la abogada.
“Este sistema fue diseñado para proteger a los niños de las redes del tráfico de personas. Sin embargo, era claro desde el momento que él llegó que esta situación no era un caso de tráfico de personas”, dijo Atkinson. “Es un largo proceso burocrático y posiblemente podría tardar meses hasta que él vea a su familia de nuevo”, señaló.
La mañana del día siguiente, se le ordenó a Laporte que tomara un vuelo a la República Dominicana con escala en México. Sin embargo, Laporte no es dominicano, aclara Atkinson. La abogada también afirma que los funcionarios migratorios se rehusaron a darle el número de vuelo, pero la madre del joven logró viajar de Haití al aeropuerto domincano para encontrar a su hijo.
“Su madre está devastada”, dijo Atkinson. “Se le partió el corazón por lo que le sucedió a Christian…y está muy angustiada, con mucha razón, por la seguridad y bienestar de Vladímir”.
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Luego de la detención de un niño, el miedo
Linsay Etienne, una amiga de la familia que vive en Oakley en el Condado de Contra Costa, dijo que durante el semestre pasado, Laporte vivió con ella y asistió a la universidad. Ella también se estaba preparando para recibir a Fardin. Etienne describe como muy profunda la relación entre los dos hermanos y teme que la separación forzada podría ser devastador para los dos.
“Sabemos que al ser detenidos, las condiciones para los niños no son las mejores, no son buenas”, dijo Etienne. “Hay niños que han perdido la vida. Salen marcados de por vida. Son traumatizados. Muchas cosas horribles pasan con los niños cuando son detenidos…y no creemos que las cosas sean distintas para Vladímir”.
Etienne dijo que por varios años los hermanos han viajado entre Haití y EE.UU., siempre de manera legal. Durante los últimos dos años, Laporte estudió en un bachillerato en el noreste del país, con una visa de estudiante. Al graduarse, decidió ir a California para hacer sus estudios universitarios.
“Está interesado en estudiar algo con la ciencia…y siempre estamos platicando que California tiene algunos de los mejores programas para estudiar la ciencia”, explicó Etienne. “Entonces él vino aquí para estudiar”.
La universidad Diablo Valley confirmó que Laporte estudió allí durante el semestre pasado y ya está matriculado para el semestre de primavera, pero aclararon que Laporte aplicó como un estudiante doméstico.
Funcionarios de CBP dijeron que Laporte presentó una visa estudiantil F-1 al llegar a SFO pero insisten que él no pudo proveer “otro documento requerido de admisión” y que después acordó retirar su aplicación para ingresar al país.
Etienne y Atkinson dijeron que a lo largo del fin de semana intentaron frenéticamente entrar en contacto con la universidad para aclarar el papeleo que se requería pero no lograron a causa de que era un fin de semana feriado.
Por su parte, agentes de CBP concluyeron que Fardin era “inadmisible” durante una entrevista en el aeropuerto.
“Se determinó que el menor de edad había asistido a una escuela primaria en California mientras contaba con una visa de turista B-1, lo que infringe las reglas de esa visa, y planeaba reanudar su educación al regresar al país, lo que también iba en contra de lo la visa permite”, expresó CBP a través de un comunicado.
El comunicado además declaró que “los oficiales de CBP actuaron de una manera profesional, que demostró integridad y de acuerdo con las leyes y regulaciones federales”.
La discreción otorgada a los agentes migratorios
Atkinson sostiene que los funcionarios hicieron mal en interrogar separadamente a Fardin, un menor de edad de 9 años. También dice que el pequeño nunca ha excedido el límite de tiempo de su visa y si alguna vez asistió a la escuela, fue un malentendido sobre los términos de la visa.
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Agregó que los funcionarios tienen mucha flexibilidad en la manera en cómo manejan las irregularidades de visas en las puertas de entrada al país y que hubieran podido avisar a la familia sobre los términos y reglas de las visas de turistas.
La abogado señala que una alternativa hubiera sido permitir a los hermanos ingresar al país de manera condicional para que Laporte tuvieraa la oportunidad de resolver la cuestión de su visa estudiantil.
“En cada momento del proceso, ellos [los funcionarios] tenían mucha discreción y en cada momento usaron esa discreción para separar a estos niños e impedir que el niño de 9 años regresara con su familia de una manera segura”, dijo Atkinson.
Mencionó que desde que salió a la luz la experiencia de los hermanos, otros abogados de inmigración han compartido las experiencias de inmigrantes haitianos y africanos que no han podido ingresar al país, aunque cuenten con visas estadounidenses.
“Ambos son negros y provenientes de Haití”, dijo Atkinson, aludiendo a los comentarios hechos en 2018 por el ahora expresidente Donald Trump, quien calificó a Haití, El Salvador y varias naciones africanas como “países de mierda” y declaró que sería mejor que Estados Unidos recibiera más inmigrantes de Noruega.
“Sabes, hay que cuestionar si lo mismo hubiera pasado si fueran dos niños de Suecia que regresaban al país para continuar con sus estudios”, dijo Atkinson.
La familia pide la liberación inmediata de Fardin, dijo la abogada.