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En el Condado de Sonoma, padres inmigrantes luchan para recuperar el enlace bilingüe de las escuelas

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Una mujer latina lleva puesta un vestido azul y ve directamente a la cámara. Ella está parada enfrente de la escuela Willowside Middle School.
Sandra Cruz, madre de un alumno de la Escuela Primaria Oak Grove, posa para un retrato en Santa Rosa el martes 14 de mayo de 2024. El Distrito Escolar Oak Grove Union votó a favor de despedir a su único traductor bilingüe al final del año escolar, y muchos padres latinos se han movilizado para exigir que la escuela revierta su decisión. Un tercio de los alumnos del Oak Grove Union School District proceden de hogares hispanohablantes. (Gina Castro/KQED)

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“Mi única meta en este país es que mis hijos logren llegar a la universidad”, dijo Sandra Cruz.

Cruz llegó a Santa Rosa en 2006 con su marido y sus dos hijos. Originarios de la ciudad mexicana de Puerto Vallarta, lo habían dejado todo atrás para empezar de nuevo en el Norte de la Bahía, donde matriculó a sus dos hijos en el Distrito escolar unificado de Oak Grove, que atiende a familias en la zona este de Santa Rosa.

A pesar de no hablar inglés y trabajar medio tiempo limpiando casas, Cruz quería formar parte de la educación de sus hijos y empezó a trabajar como voluntaria en eventos escolares y excursiones. “Fue como encontrar una familia”, dice, “te abrían cordialmente las puertas en cualquier evento de la escuela aunque no hablábamos su idioma”.

De los aproximadamente 800 alumnos matriculados en los dos centros escolares de Oak Grove, alrededor de un tercio son latinos, y muchos de ellos también están aprendiendo inglés como segundo idioma. Cuando sus hijos crecieron y se trasladaron a otro distrito para cursar la preparatoria, Cruz conservó muchas de las amistades que hizo con padres y maestros. Años más tarde, ella y su marido tuvieron un tercer hijo, una niña, supo que quería volver a Oak Grove.

Su hija pequeña tiene ahora 9 años y cursa tercero de primaria en Oak Grove. Esta vez, Cruz dice que los alumnos hispanoparlantes están aún más atendidos en las aulas, gracias a Ana Castillo-Williams, la enlace bilingüe de tiempo parcial del distrito. Castillo-Williams se encarga de que toda la comunicación con los padres esté disponible tanto en inglés como en español, traduce en las reuniones entre padres y maestros y además ayuda a organizar los eventos multiculturales del distrito, como la celebración del Día de los Niños.

“Ella se ganó la confianza de las familias, porque hay muchas familias que no se atreven a hacer presencia en las escuelas porque no tienen el idioma”, dijo Cruz. “Trabaja con ellas para que tengan el valor de hacer presencia, que su voz sea escuchada en las escuelas”.

Sin embargo, el 13 de marzo, la junta directiva de Oak Grove votó a favor de recortar las horas de 10 puestos, eliminando la del enlace bilingüe, ya que el distrito busca cerrar las brechas presupuestarias.

Desde el anuncio del distrito, Cruz y docenas de otros padres han liderado protestas semanales exigiendo que el distrito revierta su decisión. Han conseguido el apoyo de la comunidad en general, incluido el sindicato de maestros y grupos activistas como North Bay Organizing Project.

En todos los distritos escolares del Área de la Bahía, los padres inmigrantes han demostrado su capacidad de movilización, con o sin el inglés. En Oakland, los padres que hablan Mam se organizaron para ayudar a otras familias indígenas adaptarse a la educación a distancia durante la pandemia. En San Francisco, los padres de habla cantonesa lideraron los esfuerzos para aprobar la Propuesta N en 2016, la cual permite a los padres y tutores no ciudadanos votar en las elecciones de la junta escolar.

En Oak Grove, las familias argumentan que sin el puesto de enlace bilingüe, la brecha entre los estudiantes latinos y sus compañeros seguirá creciendo. Y los padres dicen que no piensan dar un paso atrás en sus demandas.

Lucha por “la justicia del lenguaje”

El 8 de marzo, administradores de Oak Grove tenían prevista su primera reunión desde haber aprobado los recortes de personal. Incluso antes de que comenzara la reunión, decenas de padres ya protestaban frente al gimnasio de Willowside Middle School, donde se reúne el consejo.

Con pancartas en las que se leía “protegamos a nuestro enlace bilingüe” y “justicia del lenguaje”, los padres y miembros de la comunidad coreaban: “¡Amber, escucha, estamos en la lucha!” en referencia a la Superintendente del distrito, Amber Stringfellow.

El patio de una escuela. El espacio es amplio y hay bastantes árboles y lugares para sentarse.
Willowside Middle School en Santa Rosa el martes 14 de mayo de 2024. (Gina Castro/KQED)

En un comunicado, Stringfellow dijo a KQED que la Oficina de Educación del Condado de Sonoma ha ordenado al distrito recortar gastos para igualar la financiación estatal prevista. La publicación The Press Democrat informó por primera vez en febrero de que Oak Grove es uno de los tres distritos en el condado que enfrentan una seria presión financiera ya que sus reservas están por debajo de los requisitos estatales. Con todos los recortes de personal anunciados en marzo, el distrito espera ahorrar 237 mil 242 dólares, pero los funcionarios siguen buscando más opciones de frenar el gasto.

“El distrito entiende y se compromete a proporcionar vías de comunicación para nuestra comunidad, incluidos nuestros padres y tutores que no dominan el inglés”, dijo Stringfellow. Añadió que el distrito ofrece pago adicional a otros miembros del personal que son bilingües para que colaboren con los servicios de traducción.

Sin embargo, para algunos maestro, conseguir que otros empleados del distrito asuman el papel de enlace bilingüe no es una solución.

“Tenemos a 13 personas que reciben un pago adicional por asumir estas labores”, dijo la profesora de sexto grado Cari Cardle, quien también es una de las líderes del sindicato de maestros de primaria de Oak Grove Union. “Pero, ¿sabes qué? Esas 13 personas tienen un trabajo. Y no es ser enlace bilingüe. No es ser intérprete”.

Cardle lleva 25 años enseñando en Oak Grove. Sea cual sea el tema, ella dice que lo puede enseñar, pero añade que con el tiempo, la responsabilidad de los maestros en las aulas ha aumentado considerablemente. “La salud mental, la salud física, el aspecto de las redes sociales, todas esas cosas han cambiado este trabajo de manera dramática”, y añade, “esa es la parte que sí es difícil”.

Pero todo esto pasa para establecer relaciones con los alumnos y sus familias, dijo. Esto es especialmente importante para los estudiantes que estan aprendiendo inglés como segundo idioma, que tienen que aprender el material a doble velocidad para ponerse al nivel de sus compañeros.

“Lo único que importa en un sistema escolar para el éxito de los estudiantes son los vínculos”, dijo Cardle. “Si no tienes una conexión, no vas a sacar lo mejor del niño”.

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Ahí es donde Castillo-Williams ha desempeñado un papel clave como enlace bilingüe, explica Cardle. Cuando ocurría algo en casa, los padres hispanohablantes llamaban al enlace bilingüe, no a los maestros ni a los administradores de la escuela. Varios padres comentaron a KQED que ellos sienten un gran nivel de confianza con Castillo-Williams y sostienen que ella es el único miembro del personal con quien podían hablar cómodamente sobre asuntos familiares delicados. (La propia Castillo-Williams no estaba disponible para hablar con KQED para este reportaje).

“Y no sólo se benefician las familias. También los maestros, ya que podemos ayudar a los niños porque tenemos una vía para saber qué está pasando”, dijo Cardle. En su reunión de marzo, más del 90% del sindicato de maestros votó a favor de apoyar la demanda de los padres de recuperar el enlace bilingüe.

“¿Cómo se llega a ese niño que no tiene lo que necesita?”. dijo Cardle. “Si tienen hambre, no pueden aprender”.

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‘No nos podemos quedar callados’

Los distritos escolares de California se enfrentan a déficits cada vez mayores. El Distrito escolar unificado de San Francisco podría sufrir un déficit presupuestario de 100 millones de dólares el año que viene, y el distrito prevé que el número de alumnos siga disminuyendo a lo largo de la década. Mientras tanto, el Distrito escolar unificado de Los Ángeles podría registrar un déficit de aproximadamente 1.75 mil millones de dólares el próximo año.

Y a pesar de las recientes promesas del gobernador Gavin Newsom de proteger el presupuesto para la educación del nivel kinder hasta el bachillerato, las subvenciones federales que ayudaron a mantener a flote a los distritos escolares durante la pandemia se han agotado. En muchas reuniones de consejos escolares a lo largo del estado, la pregunta central es, “¿Qué recortar?”

Sin embargo, el grupo de padres hispanohablantes de Oak Grove afirma que sin el enlace bilingüe, será más difícil para los estudiantes latinos recuperar el aprendizaje perdido durante la pandemia.

Según los datos de las pruebas estatales, aproximadamente el 52% de todos los estudiantes en las escuelas de Oak Grove alcanzaron o superaron los estándares de lengua y literatura en inglés (o ELA por sus siglas en inglés) al final del año escolar 2022-23. En matemáticas, ese número fue del 42%. Entre los estudiantes que se identifican como latinos o hispanos, los números son más bajos: 42% en ELA y 28% en matemáticas. Si bien múltiples estudios han confirmado que los resultados de las pruebas estandarizadas rara vez son buenos indicadores del éxito de los estudiantes, estos datos pueden mejor usarse para identificar las necesidades de los estudiantes.

Lea este reportaje en inglés

“No podemos quedarnos calladas cuando vemos cómo continúan ignorando a nuestra comunidad hispana”, dijo la madre María Gayosso en la reunión del distrito del 8 de marzo.

Y si un grupo de estudiantes tiene dificultades, eso también podría afectar a otros estudiantes, dijo Rhianna Casesa, profesora de la Universidad estatal de California en Sonoma. Su investigación se centra en la educación bilingüe y trabaja con muchos jóvenes maestros que quieren enseñar en las escuelas de Sonoma.

“Desde 2017, el Condado de Sonoma ha pasado por un trauma tras otro, como los incendios forestales, COVID-19, inundaciones”, dijo. “Si no sabes cómo es desde la perspectiva de un niño o desde la perspectiva de un padre, realmente es difícil enseñar de manera apropiada a ese niño en ese salón de clases”.

Y por eso es tan importante que los padres digan lo que piensan, añade la investigadora.

“Algo que he visto que ocurre cada vez con mayor frecuencia es que los padres exigen lo que se merecen”, dice. “Los padres se sienten ahora con capacidad para plantear estas exigencias porque, en última instancia, es el dinero de sus impuestos”.

En Oak Grove, el consejo escolar está considerando un proceso para reincorporar puestos una vez que el presupuesto del próximo año esté finalizado en junio. La próxima reunión es el 17 de junio, la cual decenas de padres de familia planean asistir y exigir de nuevo que se recupera la posición del enlace bilingüe.

Seguirán manifestandose semana tras semana, dice Sandra Cruz. “Creo que lo más importante es la semilla que sembramos en nuestros hijos”, ella agregó. “Los hacemos sentir más fuertes”.


Este artículo fue traducido por la periodista María Peña y esa traducción fue editada por el periodista Carlos Cabrera-Lomelí.

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